jueves, 25 de agosto de 2011

Telefonía móvil en países pobres creció un 13.900% en una década

El número de líneas de telefonía móvil contratadas en los 49 países que la ONU considera 'menos avanzados', los más pobres del planeta, ha pasado de 2 millones a 280 millones en una década, un incremento del 13.900 por ciento, según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
Este crecimiento de las telecomunicaciones observado en los países en vías de desarrollo entre 2000 y 2010 supone un salto enorme, que se explica porque 'la tecnología que va más deprisa es la telefonía móvil', aseguró el responsable del área de Debate y Conocimiento de la Fundación Telefónica, José de la Peña.
No obstante, la penetración de la telefonía móvil, una magnitud que compara la población de un lugar con el número de tarjetas SIM activas, es del 45,2 por ciento en África frente a la media mundial del 70 por ciento, es decir, menos de 5 líneas por cada 10 personas en ese continente.
La extensión de la tecnología móvil en África ha contribuido al avance de su economía con la mejora de las comunicaciones y el desarrollo de servicios que suplen las carencias de infraestructuras.
Un ejemplo es el de M-PESA, una iniciativa de banca móvil que ya cuenta con 12 millones de usuarios. Pero el auge de la telefonía móvil es generalizado: un informe de Gartner prevé que el número total de conexiones móviles alcance los 5.600 millones a finales de este año, un 11 por ciento  más que las cifras del año pasado.
La mayoría del crecimiento que experimenta la telefonía móvil viene de Asia, según de la Peña, quien destacó que en las estadísticas globales se notan más los incrementos de India y China, países de miles de millones de habitantes.
De hecho, precisa, sólo el 30 por ciento de todos los móviles que hay en el planeta están en el Primer Mundo.
La penetración de la telefonía móvil es superior al 100 por ciento  en 97 economías del planeta y es del 117,7 por ciento en Europa, por lo que hay casi 12 números de teléfono móvil por cada 10 personas en este continente.

Un niño de 7 años desarrolló aplicación para iPhone y montó empresa

Muchas personas se pasan toda la vida soñando en montar su propio negocio, pero por diferentes giros que da la vida jamás lo logran. A pesar de que tiene apenas 7 años de edad, Connor Zamary ya cumplió esa meta con Toaster App, una aplicación para iOS que es fruto de su imaginación y gestión. De ser cierto, es un logro espectacular para un niño, pero hay dudas sobre qué tanto ayudó el padre y si está usando a su hijo como herramienta de relaciones públicas.

Según la entrevista por correo electrónico que le concedió la familia Zamary a CNET, todo surgió de la cabeza de Connor. “Mi papá me contó sobre las tostadoras antiguas, porque nunca he visto una. Entonces se me ocurrió crear una aplicación en la que la tostada salta de la tostadora, aterriza en un plato y el usuario debe esparcirle mantequilla”, dijo Connor en el correo. Esa idea se transformó en Toaster Pop, una aplicación que ya tiene más de 30 calificaciones en iTunes y que, juzgando por sus cuatro estrellas y media, ha tenido una buena acogida.

Pero Connor no fue solo el cerebro detrás del software según los Zamary. El niño, convencido del valor de su idea, sacó adelante la aplicación prácticamente solo, según su padre. “Él lo propuso a los inversionistas, hizo su propia presentación de PowerPoint, llenó los papeles para constituir una sociedad limitada él solo, y ha hecho teleconferencias con desarrolladores”, dijo el padre, Craig Zamary. Y no es solo el hijo varón de Craig el que tiene talento y ambición de emprendedor, pues su hija de 6 años, Annabelle, ya tiene una idea para una aplicación. Su hermanito Connor está interesado y podría ser el primer inversionista.

Si todo esto le suena un poco extraño, no es el único. Desde que se publicó el artículo original los comentaristas han cuestionado la historia. ¿Es de verdad posible que un niño de 7 años, que a duras penas sabe leer, sea capaz de llenar los papeles legales necesarios para constituir una empresa? ¿Será que el señor Zamary es el verdadero empresario y está usando a sus hijos para publicitar su producto?

Cada persona tiene que decidir si creerle o no a la familia Zamary, pues lo único que se sabe por el momento es lo que Craig le escribió a CNET en el correo. Algo para tomar en cuenta es que Craig le tiene prohibido a Connor tener correo electrónico dada su temprana edad, y por lo tanto el joven usa la cuenta de su padre para hacer sus negocios, así que al final del día lo único casi seguro es que un Zamary es quien escribe.

Connor Zamary 



martes, 23 de agosto de 2011

Colombianos lograron almacenar energía de las nubes

En el 2005 encontraron el mecanismo que permite extraer la energía durante las tormentas.

Hace seis años, Francisco José Román, líder del proyecto del Grupo de Compatibilidad Electromagnética de la Universidad Nacional de Colombia, encontró un mecanismo para extraer energía de las nubes de tormenta y, de paso, logró comprobar esa teoría. Sin embargo, en ese momento no era posible almacenarla, pues esa corriente es de muy baja potencia.
Ahora, gracias a los adelantos de la tecnología y a varias tesis de estudiantes de la Universidad Nacional, se ha logrado desarrollar un sistema que es capaz de almacenar esas limitadas cantidades de corriente, con el fin de aprovecharlas, en algún momento, para beneficio de la sociedad.


En la parte inferior de la nube se forman descargas eléctricas negativas y en el suelo, cargas positivas. Eso hace que se produzcan fuerzas de atracción entre las descargas eléctricas. Ahí es donde se forma el campo eléctrico, conocido como 'corriente campana'.  En dicho campo eléctrico, que se forma entre el suelo y las nubes de tormenta, es donde los investigadores lograron captar limitadas cantidades de energía y ahora almacenarla, como el siguiente paso natural de las investigaciones para encontrar mecanismos de aprovechamiento de dicha corriente eléctrica.


El almacenamiento de la energía es resultado de la tesis de maestría en Ingeniería Eléctrica de David Fernando Ariza, quien, apoyado por el doctor Román, desarrolla un circuito que es capaz de alojar corrientes tan pequeñas como las de la pila de un reloj. "Antes, estas corrientes pasaban por los elementos que acumulan energía y no podían cargarlos por ser tan pequeñas", explicó Ariza.  Durante las pruebas realizadas en julio y agosto han podido cargar el condensador (que acumula la corriente) con el equivalente a un cuarto de la energía de una pila AAA, durante el tiempo que dura una tormenta. "El proyecto cuenta con la corriente de cinco electrodos  ubicados en el campus de la universidad. Sin embargo, para que sea realmente representativo deberían ser por lo menos 100 electrodos, y así poder cargar la batería de un carro, por ejemplo",  En este momento, los investigadores estudian cómo se comporta el sistema para poder transmitir la energía acumulada de forma eficiente a baterías de celulares y otros dispositivos electrónicos.


Diseño originalSe invirtieron tres años de investigación
David Fernando Ariza retomó la investigación realizada por el ingeniero y físico colombiano Francisco José Román y, bajo su dirección, ha planteado por primera vez la idea de un sistema que almacena energía eléctrica a partir de las nubes de tormenta. Este es un diseño original de Ariza, en el que invirtió casi tres años de investigación.  Hace pocos años no existía la tecnología adecuada para aprovechar corrientes tan limitadas, por lo que no era posible almacenarlas. Ahora bien, debido a la alta competencia en el diseño y tecnología de circuitos electrónicos eficientes, en la actualidad se cuenta con dispositivos que permitieron diseñar un sistema capaz de almacenar este tipo de energía.

Colombianos logran almacenar energía de las nubes